La producción de las vacas lecheras puede ser muy diferente en función de su alimentación. Investigadores de León y Galicia han comparado la nutrición de los animales de granjas ecológicas, que apuestan por el pastoreo, y de dos tipos de granjas convencionales, las que se basan en los piensos. El consumo de forraje y pastos proporciona muchas proteínas, pero hace que la cantidad de leche sea inferior. Los resultados de esta investigación, publicados en la revista Animal, sirven de base para ofrecer consejos a los ganaderos.
El estudio parte de científicos de Lugo que pertenecen a la Universidad de Santiago de Compostela y del Centro de Investigaciones Agrarias Mabegondo, en A Coruña, que venían investigando las diferencias entre granjas ecológicas y convencionales. A la hora de analizar los datos se pusieron en contacto con el departamento de Producción Animal de la Universidad de León (ULE) y el Instituto de Ganadería de Montaña (IGM, centro mixto de la ULE y el CSIC), además de contar con la colaboración de la Escuela de Ingeniería Industrial e Informática de la institución académica leonesa.
“Por un lado, tenemos la ganadería ecológica y, por otro, la no ecológica o convencional. A su vez, las granjas convencionales se pueden agrupar en dos categorías según la alimentación utilizada: explotaciones en las que los animales reciben raciones constituidas fundamentalmente por alimentos concentrados, es decir, piensos suministrados en el pesebre; o explotaciones en las que el de pastoreo constituye una parte importante de la alimentación de las vacas”
-Explica Secundino López, científico del IGM.
Tras llevar a cabo investigaciones relacionadas con la nutrición y el metabolismo del ganado vacuno de leche, el objetivo ahora fue analizar las principales características de los tres tipos de alimentación e identificar las diferencias más relevantes entre ellos. Para ello, se recogieron datos sobre las raciones que ingieren, las cantidades y la composición química y nutricional de los alimentos utilizados, así como de los rendimientos productivos de las vacas en una muestra de granjas gallegas de vacuno lechero representativa de los tres tipos de alimentación.
El análisis integral de la información permitió demostrar que “las diferencias son muy evidentes entre la alimentación ecológica y la convencional basada en piensos, mientras que la convencional basada en el pastoreo comparte características con los otros dos sistemas, pero se parece más a la ecológica”.
La clave está en la cantidad de forraje que ingieren los animales. “En las granjas ecológicas pastan durante mucho tiempo y son pastos muy ricos en nitrógeno, lo que significa que están recibiendo un gran aporte de proteínas”, destaca. Sin embargo, la menor utilización de piensos redunda en una menor producción de leche.
Equilibrar la dieta
“Si tuviéramos que extraer una recomendación para las granjas ecológicas, quizá sería bueno equilibrar la dieta aportando algo más de energía a través de una suplementación con piensos, que lógicamente tendrían que ser piensos ecológicos para mantener su forma de explotación”
No obstante, esto es una observación desde un punto de vista nutricional de cara a aumentar la producción de leche, pero es posible que el ganadero no esté interesado en incrementar sus costes incorporando el pienso y se conforme con una producción menor basada principalmente en forraje y pasto.
Lo que ocurre en las granjas convencionales basadas en el pastoreo es muy similar, así que desde el punto de vista de la producción de leche también se podría equilibrar la dieta con más piensos como complemento a los forrajes. “Nosotros no les decimos lo que tienen que hacer, sino que les presentamos los datos para que lo puedan valorar”, apunta el investigador del IGM. El estudio, además, aporta información sobre distintos sistemas de producción de vacuno de leche en el norte de España.
Referencia bibliográfica
Orjales I, Lopez-Alonso M, Miranda M, Alaiz-Moretón H, Resch C, López S. “Dairy cow nutrition in organic farming systems. Comparison with the conventional system” Animal. 2018 Oct 2:1-10. doi: 10.1017/S1751731118002392.