Lo que debes saber sobre la alimentación de las ponedoras

Dentro de la producción de huevo existen diferentes retos derivados de la alta demanda que se tiene dentro del mercado, necesidad de la eficiencia y la situación de la sociedad derivada de la pandemia. Esto se suma a las necesidades genéticas, un aumento de las semanas de producción, tamaño del huevo, entre otros factores.

Retos dentro de la producción

Para afrontar los retos del mercado, lo primero que se tiene que hacer es poner un objetivo de la producción, esto relacionado con la demanda del mercado, lo que ayudará al productor a determinar las acciones a llevar a cabo.

Sea el objetivo de la producción a lograr, la nutrición es un punto clave, ya que a través de esta se puede tener un mejoramiento en los nutrientes absorbidos por el ave lo que tiene un efecto directo en la producción y la calidad de huevo. Suplementar aditivos a la dieta como xilanasas, fitasas y monoglicéridos puede lograr que haya un mejor aprovechamiento de los nutrientes contenidos en el alimento. Esto no solamente logra una mejor calidad de huevo, sino que reduce el impacto de la producción en las gallinas ponedoras, permitiendo alargar su vida productiva.

Otro punto a notar dentro de la nutrición es los niveles de aminoácidos, ya que estudios han demostrado que las cáscaras están compuestas principalmente por fracciones proteicas con fracciones elevadas de aminoácido azufrados como metionina y cisteína. Es importante cuidar el nivel de estos aminoácidos en la dieta, pues una deficiencia de éstos puede provocar una cáscara delgada, pero niveles excesivos pueden crear una cáscara demasiado pesada que haga al huevo más frágil. De igual forma es importante considerar la edad del ave, puesto que un exceso de estos aminoácidos en la juventud del ave puede ocasionar un deterioro sobre la gallina, que lleve a una peor calidad de huevo en las etapas posteriores de postura.

Por otro lado, el caso de que se busque mejorar la conversión alimenticia, es importante estimular la salud intestinal del ave desde la juventud. Una mejor salud intestinal puede llevar a una mejor absorción de nutrientes importantes para la producción de huevo, como el fósforo y el calcio, llevando a una mayor producción de huevo. De igual forma, se puede aumentar la vida útil de las gallinas ya que se reduce la cantidad de calcio que la gallina utiliza de sus reservas para la producción de huevo. Se debe tener en cuenta de que se debe mantener un equilibrio entre la nutrición aportada en cada fase metabólica del ave en su ciclo productivo, con el objetivo de tener una buena producción y persistencia en el proceso de postura.

Para este resultado, es necesario formular el alimento con los nutrientes indicados para la ingesta de acuerdo con su nivel de consumo y etapa reproductiva.

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